Televisión y Epilepsia. Estudio colaborativo

Maritza Carvajal*, Perla David*, Freya Fernández**, Antonio Fuentes***, Lilian Cuadra***, Carmen Quijada**.

*     Hospital Exequiel González Cortés

**   Hospital San Borja Arriarán

***            Instituto de Neurocirugía.

 

RESUMEN

Se presentan 19 casos de pacientes con epilepsia fotosensible televisiva y se describen sus caracterís-ticas clínicas, electroencefalográficas y su manejo preventivo y farmacológico.

Se analiza el efecto del estímulo luminoso inter-mitente especialmente de la televisión como un modo específico de activación de crisis epilépticas. Los conceptos de fotosensibilidad y epilepsia fotosen-sible. Se concluye que la epilepsia desencadenada por la televisión constituye el grupo más importante de las epilepsias fotosensibles.

 

INTRODUCCION

La epilepsia fotosensible es la más frecuente de estas crisis que ocurren como respuesta a gatillos específicos, en este caso el estímulo luminoso intermitente. La clasificación de epilepsias y síndromes epilépticos la clasifica dentro de las epilepsias reflejas con modos específicos de precipitación (2001)(1-4).

Este fenómeno ha sido conocido desde la antigüedad clínica (Temkin 1971) como producidos por cambios  de la intensidad luminosa. (Gastaut et al, 1948) describen una serie de pacientes estudiados con estímulo luminoso durante el registro EEG. Jeavon y Harding, 1975). Ausencias, crisis mioclónicas bilaterales y mioclonías palpebrales menos frecuentes (Newmark,1979 y1980). Revisiones Importantes de Fotosensibilidad (Harding and Jeavon 1994 y Kasteleign-Nolst Tremte en 1998). Los estudios de prevalencia y manifestaciones clínicas se efectúan desde esta fecha.

El monitoreo de Laboratorio durante la fotoestimu-lación ha demostrado que más de la mitad de los pacientes fotosensibles puede serlo a la TV, ellos pueden desarrollar  crisis más frecuentes cuando son estimulados. Son más comunes de 7 a 19 años,  otros gatillos típicos son los juegos de video,  luces de discotheque, la luz del sol reflejada en el agua, nieve o los árboles en personas que se desplazan en vehículos junto a otras estructuras que van indu-ciendo intermitencias. También estas crisis reflejas pueden ser espontáneas, habitualmente son consideradas dentro de las epilepsias generalizadas con fotosensibilidad para diferenciarlas de las personas fotosensibles; cerca de 1/3 de los pacientes tienen  EEG o patrones estacionarios.

La epilepsia fotosensible se caracteriza por crisis epilépticas que pueden ser generalizadas, tónico clónicas, ausencias, breves mioclonías u otras, provocadas por el estímulo luminoso intermitente.

 

Patrones Sensibles

Las crisis aparentemente gatilladas por el cierre ocular, tienen múltiples patrones clínicos. Algunos pacientes son sensibles sólo al cierre ocular; pueden ocurrir ausencias reflejas o breves mioclonías en pacientes no sensibles al estímulo luminoso intermitente y pueden ser precipitadas por abolición de la visión y fijación central.

La fotosensibilidad es usual en la epilepsia ausencia con mioclonías palpebrales (1).  Ambos, la abolición de la fijación y el cierre ocular fueron necesarios en un caso inusual publicado por Barclay et al (1993).

Las crisis parciales inducidas por estímulo visual son menos frecuentes y pueden ser confundidas con migrañas por sus síntomas visuales, cefalea y vómitos (Guerrrini et al 1998). Está claro que no todos los pacientes fotosensibles tienen epilepsias generali-zadas idiopáticas o genéticas.

Los pacientes con todo tipo de crisis se pueden ocasionalmente gatillar crisis autoinducidas visual-mente por estimulación compulsiva al originar un patrón de luz-oscuridad. Se han publicado sensaciones placenteras con estas crisis y los pacientes rechazan el tratamiento por esto (1).  (Tassinari et al 1998).  Las crisis inducidas por juegos de video han sido publicadas por décadas (2). La TV y también monitores de PC y sus juegos de video a los que se agrega cercanía, horas de abuso (droga no médica) adicción y privación de sueño. Se han descrito ampliamente en la literatura (1-11).

 

ETIOLOGIA

La etiología de la epilepsia de inducción visual es aún desconocida (1,2,4).

En estos pacientes la evaluación neurológica y del desarrollo habitualmente es normal y el EEG pero también se describe en fotosensibilidad. La coexis-tencia de crisis fotosensibles e idiopáticas es frecuente y también en algunas enfermedades degenerativas (Epilepsias mioclónicas progresivas) (1-7).

La autoinducción de este tipo de crisis no está predominantemente asociada con la limitación intelectual como se creía (1,6,8),y se describe asociado a trastornos del desarrollo.

 

Base Biológica

La fotosensibilidad tiene una base genética impor-tante y se publican diferencias étnicas, sociales y geográficas en hallazgos de laboratorio y en epilepsias fotosensibles que reflejan esto. Los gemelos tienen mucha más asociación que controles (19,3% y 3,4% respectivamente) y 57,3% de fotosensibilidad en probados con epilepsia fotosensible o respuesta fotoconvulsiva (Doose et al 1969).

Desde el inicio de la Electroencefalografía, Adrián y Mattews en 1934, comprobaron modificaciones de la actividad cerebral frente a estímulos fóticos intermitentes, especialmente a frecuencias constantes a 10-20 centellos por segundos.  Livingston en 1952, Gastaut en 1960 y Pantelakis en 1962, comunican que la pantalla encendida del televisor puede inducir crisis epilépticas.  En ésta la imagen se forma por el fotón que centellea desde arriba a la derecha hasta abajo a la izquierda, formando en ella 525-625 líneas que son recorridas alternadamente, y como la corriente alterna tiene una frecuencia de 60 Hz, se transforma en el televisor en un destello a 25 ciclos por segundos.

Charlton y Col, Jeavons y Harding informan que las crisis inducidas por la televisión, son más frecuentes en Europa que usa frecuencia de 50 Hz, que en U.S.A. donde la frecuencia es de 60 Hz; según estos autores el 15% de los pacientes con epilepsia son sensibles a 60 Hz, comparado con el 49% que lo son a 50 Hz.  Posteriormente Delgado Escueta en 1987 y Brinciotti en 1992 y otros autores concluyen que, para que un estímulo fótico intermitente desencadene una descarga paroxística anormal se requiere un cerebro genéticamente predispuesto y factores coadyudantes como tamaño de la pantalla, brillo, luminosidad, contraste y tipo de imagen presentada.

Motivados por la masificación del uso de la televisión y otras fuentes de estímulo como el video, las pantallas computacionales, los juegos electrónicos y las discotecas, en 1990, se inicia un proyecto de estudio en fotosensibilidad y parte de él:  Televisión y Epilepsia se analizan en el presente trabajo.

 

MATERIAL Y METODO

Se efectúa un estudio prospectivo cooperativo de distintos centros hospitalarios y privados del Area  Metropolitana. La muestra la conforman 19 pacientes que presentaban crisis epilépticas frente a la pantalla encendida del televisor.  Se analizan sus caracterís-ticas clínicas, antecedentes familiares, examen neurológico, modificaciones electroencefalográficas y tratamiento.

Los electroencefalogramas (EEG) fueron practicados previa estandarización, con sistema 10-20 interna-cional e interpretados por los autores. Todos los pacientes tienen estudio interictal en reposo y activado con fotoestimulación e hiperventilación. En 15 casos se practicó estudio ictal con registro de video-tape, marcadores de eventos y registros de EEG con lentes polarizados para determinar el efecto de éstos en las descargas eléctricas.

Fueron excluidos de este trabajo pacientes que presentaban:

–  Descargas fotosensibles en el EEG sin manifesta-ciones clínicas sugerentes de epilepsia.

–  Descargas durante el registro en reposo, la hiperventilación, cierre y apertura ocular junto con descargas fotosensibles.

–  Descargas focales.

–  Crisis espontáneas no desencadenadas por estímulo fótico del medio ambiente, pero evidenciables durante la fotoestimulación.

–  Crisis desencadenadas durante la fotoestimulación sin crisis frente al televisor.

–  Crisis fotosensibles no desencadenadas por la televisión.

Tabla 1
Características de la muestra

 

N° de Casos                                                          19

Sexo:  Masculino                                                    2

Femenino                                                              17

 

Edad: Rango                                            6 – 17 años

X                                                   11 – 6  años                               Antecedentes Personales: Convulsión febril                                 2

 

Antecedentes Familiares:Epilepsia 1 y 2 grado           15 Fotosensibilidad          1

 

La muestra de análisis la constituyen 19 pacientes, 2 pertenecen al sexo masculino y 17 al femenino.  La edad de inicio de las crisis varió entre los 6 y 17 años con un promedio de 13. Todos son producto  de un embarazo y parto normal y no registran antecedentes perinatales de importancia. Dos pacientes tienen antecedentes de haber presentado convulsiones febriles únicas no tratadas y ninguno registra antecedentes mórbidos previos. En los antecedentes familiares se encontró que 15 tenían epilepsia en parientes de primer y segundo grados no necesariamente fotosensibles, salvo en un caso que la madre presentaba una epilepsia fotosensible.

 

RESULTADOS

Tabla 2

Tipo de Crisis

 

Crisis                                            N° Casos         %

Tónico-clónicas generalizadas           16               84   Ausencias            4            21                                                   Mioclónicas         3   15                                                                                               Total             23   100

El 84% presentó crisis tónico-clónicas generalizadas, un 21% crisis de ausencias y un 15% crisis mioclónicas.  Siendo frecuente la presencia de varios tipos de crisis en un mismo paciente. Su frecuencia fue alta en 2 pacientes y relativamente baja en los 17 casos restantes.  Su asociación más común con otra sintomatología fue con cefalea inespecífica y en un paciente con cefalea vascular.

 

Tabla 3

Factores desencadenantes

 

Factores desencadenantes                       N° Casos

 

LUZ ARTIFICIAL                                               19

Sólo televisión                                                   2

TV + Discoteca                                                 1

TV + Luz natural                                             16

LUZ NATURAL                                                    6

Filas de árboles                                                 2

Llamas de fuego                                                1

Persianas venecianas                                         1

Nieve                                                                 1

Luz de sol                                                          1

AUTOINDUCIDAS                                               3

 

En 2 pacientes el único factor gatillante fue la larga exposición al televisor a corta distancia y en los 17 casos restantes no sólo la T.V. inducía la crisis sino también otros estímulos del medio ambiente como, las luces intermitentes de una discoteca, pasar dentro del auto frente a filas de árboles, el mirar llamas de fuego, el reflejo del sol en persianas, o mirar directamente la luz del sol.  En tres casos además, se autoinducían las crisis  moviendo las manos como abanico delante de los ojos. En todos los pacientes el examen neurológico y psicológico fue normal (Ver figura 1).

 

En el estudio electroencefalográfico, durante la fotoestimulación en todos los casos se registraron paroxismos irritativos de espiga-onda o poli-espiga-onda de frecuencia y duración variable, bilaterales, sincrónicas simétricas o asimétricas de mayor expresión en áreas frontales. Las modificaciones durante el registro de reposo e hiperventilación no fueron relevantes registrándose lentitud theta difusa y/o puntas en algunos casos (Ver figura 2).

 

En el 50% de los casos fue posible registrar en forma simultánea la descarga electroencefalográfica y la crisis clínica. El estudio con monitoreo/video y marcadores de eventos demostró compromiso de conciencia cuando la duración de la descarga de espiga-onda fue mayor de 1 segundo de duración.

Figura 1. Descarga paroxística irritativa de espiga-poliespiga-onda, sincrónica, bilateral durante la fotoestimulación en un paciente de 6 años.

 

DISCUSION

Creemos de importancia, antes de discutir el efecto de la pantalla televisiva en la patogenia de las crisis epilépticas, analizar y delimitar los conceptos de fotosensibilidad y de epilepsia fotosensible. La fotosensibilidad es una respuesta anormal clínica y/o electroencefalográfica al estímulo luminoso intermitente. Esta estimulación produce en el EEG modificaciones patológicas como descargas de espiga-onda o poliespiga-onda bilaterales, sincró-nicas, simétricas, o asimétricas con focalización más frecuente en áreas parieto occipitales.  Estas descargas anormales no necesariamente se acompañan de crisis clínicas ya que pueden ser precipitadas en sujetos sin crisis; por lo tanto, una descarga paroxística irritativa registrada en estudio electroencefalográfico durante la estimulación fótica no es sinónimo de crisis epiléptica.

 

El concepto de epilepsia fotosensible se restringe a las crisis epilépticas repetitivas desencadenadas solamente por estímulo luminoso intermitente, excluyendo todos aquellos pacientes que presentan descargas en el EEG sin un componente clínico o cuando las crisis solo se desencadenan en el laboratorio o cuando presentan crisis frente al estímulo luminoso intermitente e independiente a él.  La epilepsia fotosensible ha sido clasificada como una epilepsia con crisis precipitadas por modos específicos de activación, con una prevalencia estimada de 1 por 10.000 habitantes según Streinkger, por lo tanto, una forma rara de epilepsia. Aziz, en una serie de 2.953 casos encontró que el 3.9% tenían alguna forma de este tipo de epilepsia y de estos pacientes el 48.2% presentan crisis mientras veían televisión.  Jeavons y Harding, en cambio encuentran que sólo el 32.5% presentan crisis frente a la pantalla, lo cual se explicaría por una mejor tecnología en la transmisión televisiva por equipos modernos con mejor resolución, menor interferencias y menor intensidad de la luz.

La pantalla televisiva como agente productor de estímulo luminoso intermitente, es uno de muchos estímulos de iguales características presente en la vida diaria, estímulos como los reflejos de la luz del sol sobre el agua o la nieve;  destellos imprevistos

 

Figura 2. Descarga paroxística irritativa de espiga-poliespiga-onda, sincronía, bilateral de 1 segundo de duración con interrupción del test de los pulsadores.

 

de llamas de fuego o de luz, al pasar por filas de árboles o estímulos artificiales  como las luces intermitentes computacionales,  que  pueden  desen-cadenar crisis en estos pacientes.

 

Los resultados obtenidos en nuestros pacientes son concordantes en sexo, edad de comienzo de las crisis, tipo de ella, antecedentes familiares, examen neurológico y hallazgos electroencefalográficos, con lo encontrado por Kasteleign, Jeavons y Harding, Livington Obeid y Medina.

 

En relación al tratamiento todos nuestros pacientes fueron manejados con las medidas preventivas y algunos con el uso de lentes polarizadas con filtros.  Todos recibieron apoyo farmacológico con ácido valproico obteniéndose control de las  crisis y buena  respuesta en plazos variables de tratamiento. Los 3 pacientes que se autoinducían las crisis presentaban Síndrome de Tourette, y sus crisis se asociaban con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y su término se relacionó con este tratamiento (6,10), lo que ha sido descrito en estos pacientes (6).

 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 

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Topiramato (TPM): Un fármaco de Tercera Generación Disponible en Chile

Topiramato (TPM): Un fármaco de Tercera Generación Disponible en Chile

 Perla David, Maritza Carvajal, Javier Escobari

Unidad de Neurología, Hospital Dr. Exequiel González Cortés, Santiago.

RESUMEN

El TPM es un fármaco con múltiples ventajas. La farmacocinética del TPM es rápida, cercana a la absorción total, no es afectada por la ingestión con alimentos, tiene una cinética linear por lo que es posible predecir su concentración plasmática con los cambios de dosis.

No tiene metabolitos activos. Se une escasamente a proteínas plasmáticas, lo cual limita su interacción potencial.

Se elimina predominantemente por vía renal y tiene una larga vida media, de acuerdo a la dosis con y sin inducción de enzimas hepáticas.

El TPM presenta múltiples ventajas en epilepsias sintomáticas infantiles como espasmos masivos, síndrome de Lennox y crisis TCL en adultos.

 

INTRODUCCION

Para muchos pacientes con epilepsia los  fármacos antiepilépticos (FAE) permanecen siendo su manejo terapéutico principal, los que de acuerdo a su historia pueden ser separados en tres generaciones. Los disponibles hace 30 años o más con estructura química  similar como Fenitoína (FNT) Fenobarbital (FNB) y Carbamazepina (CBZ) los que pueden ser vistos como de primera generación y los cuales son efectivos para muchos pacientes. El Acido Valproico (AV) representa la segunda generación de FAE (1-5).

Después viene el desarrollo de la tercera generación de FAE la que llega a estar disponible alrededor de 1990 en Estados Unidos, que incluye Felbamato (FBM) Gabapentina (GBP), Tiagabina (TGB) Oxcarbazepina (OXC) y Topiramato (TPM). Desde este año este último FAE está disponible en Chile. Comparando con años anteriores, nunca los FAE habían sido objeto de más rigurosas evaluaciones clínicas (1,2,3,4,5,6).

El TPM fue sintetizado originalmente como un proyecto de investigación para descubrir análogos estructurales de la fructosa 1,6 difosfato capaces de inhibir su enzima para el bloqueo de la neoglucogé-nesis. De los nuevos FAE el TPM ha sido sometido a un extenso programa de estudio de FAE en su desarrollo desde ciencias básicas, estudios clínicos y farmacológicos. Se ha dedicado un suplemento de la revista Epilepsia a mostrar con investigaciones su eficacia  con  énfasis en la excitabilidad neuronal en estudios electrofisiológicos, luego diez trabajos con estudios preclínicos  farmacológicos y de farmacocinética de TPM que muestran la actividad anticonvulsivante del TPM en crisis parciales y generalizadas. Su efecto inhibidor de la anhidrasa carbónica es publicado por Zhang et al (1,2,3).

Los derivados sulfamatos de la fructosa fueron el foco inicial para el esfuerzo de su síntesis porque sus grupos iónicos pueden estimular los trasportadores de  fosfato a la enzima y así  también aumentar la permeabilidad de la membrana (1).

Los estudios clínicos y farmacológicos publicados se basan en los resultados de 6 estudios controlados doble ciego, con placebo que inicialmente demuestran la efectividad del TPM como terapia ad-on en crisis parciales en adultos. Con recientes estudios randomizados se obtienen pruebas de su efectividad en crisis y síndromes  específicos. En estudios randomizados en niños con crisis parciales como terapia ad-on, también  demuestran su efecti-vidad en niños con espasmos infantiles y  síndrome de Lennox-Gastau y en adultos con crisis generaliza-das tonico-clónicas, todos con estudios  de segui-miento a largo plazo.

En la era moderna las técnicas moleculares y de la biología celular utilizadas permitirán un mejor conocimiento de los factores que contribuyen en los procesos epilépticos. Esta información puede proveer de nuevas y poderosas herramientas para el manejo de las epilepsias resistentes.

Un FAE requiere eficacia y tolerabilidad y el clínico requiere un entendimiento básico del FAE sus características farmacocinéticas, potenciales interacciones con fármacos tales como inhibición de enzimas hepáticas o inducción y asociación o  ligadura  a proteínas transportadoras. El tratamiento   puede ser complicado o facilitado por las  caracterís-ticas  como su vida media, cinética  linear y  ausencia de metabolitos activos. Las características pueden hacer que un FAE como éste sea de fácil uso para el paciente y  mejor adherencia, por ser  más simple de usar por sus características. Aunque siempre la terapia es escogida primero por su eficacia y seguridad.

 

MECANISMO DE ACCION

Su mecanismo  incluye un efecto modulador inhibitorio en el AMPA/Kainato subtipo de receptor glutamato, un efecto modulador positivo en el receptor  del ácido gama aminobutírico (GABAa) con bloqueo y utilización  dependiente de  canales de sodio activados por voltaje, un efecto modulador negativo en un canal de Calcio neuronal tipo L activado por alto voltaje y un efecto inhibitorio en las isoenzimas de la anhidrasa carbónica.

 

ABSORCION Y BIODISPONIBILIDAD

La absorción del TPM por vía  oral es rápida y casi completa con peak de concentración alrededor de 2 horas después de una dosis de 400 mg. La absorción  es lineal y  no es  afectada por ingestión conjunta con alimentos. Los alimentos no alteran el Nivel Plasmático (NP) en forma significativa.

En tiempo de absorción no cambia, sean gránulos, tabletas o cápsulas.

El aumento de dosis con la titulación  es lineal con el aumento de la ingestión.

La curva de concentración inicial y de concentración máxima es igual.

Distribución y unión a proteínas: Se une en forma escasa a las proteínas plasmáticas (9-17 %).

 

Metabolismo Hepático

Solo  se metaboliza un 20%  cuando se metaboliza    solo o en ausencia de inducción , se forman sus metabolitos inactivos y constituyen el 5% de la dosis administrada. Cuando es coadministrado con otros FAE su metabolización hepática llega a 40 o 50%.

 

Eliminación y Vida Media

Sigue dos rutas:  En ausencia de inducción enzimática 80% es excretado  sin cambios en la orina en ausencia de inducción la media de eliminación plasmática es es 19-23  horas de  vida media.

Cuando es coadministrado  con un  FAE con inducción en enzimática se reduce a 12-15 horas en estado estable. En pacientes con función renal normal es de 4 días con o sin FAE con inducción enzimática.

 

Interacción con FAE

El TPM fue estudiado al agregar a pacientes en monoterapia uno de los FAE: Fenitoína (FNT), CBZ o AV, después de la estabilización del TPM (400 mg). Los FAE iniciales fueron entonces removidos en 25% con disminución  semanal hasta llegar a monoterapia  con TPM.

 

Efectos de otros FAE en TPM

La concentración plasmática de TPM fue disminu-yendo en 40% con CBZ y 48% con FNT en coadmi-nistración, comparándolo con su concentración cuando  se administró TPM solo. La concentración  de TPM generalmente aumenta y es necesario reducir su dosis y se debe monitorear el aumento de crisis o signos de toxicidad de FAE.

Durante la coadministración con AV decrece el NP  de TPM en  17%, esto es leve y la discontinuación de AV aumenta el  NP de TPM en menos del 20%.

El decrecimiento del AV puede reflejar que el AV induce el aumento del clearence de  TPM o lleva a una reducción en la absorción de TPM.

En un escaso número de pacientes que recibió FNB o Primidona y TPM no se alteró clínicamente, tampoco con GBP, LMTG, TGB. Estos FAE parecen no alterar clínicamente y/o no se han publicado sus cambios con GBP, LMTG, TGB con TPM.

 

Efectos de TPM en otros FAE

La concentración  plasmática de TPM disminuye un 40% cuando se asocia a CBZ y un 48% con asociación a FNT en  relación  a cuando se administra solo, cuando se discontinúan o  se ajusta dosis. Sin embargo con  AV el 17% de disminución en el NP de  TPM es poco, pero va acompañado de aumento de 13% del clearence del TPM y la discontinuación aumenta el TPM en 20% cuando el AV se retira. Sin embargo clínicamente los efectos en la farmaco-cinética del TPM no han sido nunca publicados en los estudios.

 

INTERACCION CON FARMACOS

El TPM en dosis de 100, 200 y 400 mg producen disminución en el componente estrogénico de los anticonceptivos en 18,21% y 30% respectivamente y su mecanismo es desconocido por lo que se recomienda el uso de anticonceptivos con estrógenos con dosis mayores por la probabilidad de reducir su efecto anticonceptivo.

El TPM con la digoxina  aumenta en 13% el clearence  y reduce el NP de digoxina en un 12%. Su mecanismo no ha sido establecido por lo que se recomienda su vigilancia.

 

FARMACOCINETICA EN CONDICIONES ESPECIALES

En niños de 4 a 17 años se ha estudiado el TPM asociado con 1 o 2 FAE con dosis inicial de 1 mg al día, titulando hasta  9 mg /kg/peso día, el nivel plasmático aumenta linealmente en proporción a la dosis. El clearence en ellos aparece 50% mayor que en adultos en los estudios y el NP en niños es 33% menor que en adultos con dosis similares (en general los niños tienen clearence 3 a 4 veces mayor que los adultos). El efecto de la coadministración en ellos es  similar que  en adultos.

En un estudio piloto en niños con Espasmos Infantiles  (24 a 30 meses) en monoterapia fue el doble que en adultos y en concomitancia con inductores enzimáticos aumentó el clearence de TPM en niños en  50 a 100%. Esto indica que los niños requieren dosis más altas en mg por kg de peso que los adultos a igual nivel plasmático de TPM.

 

ADMINISTRACION EN ANCIANOS

En ellos no hubo diferencias, sin embargo se debe considerar la posibilidad de que asocien insuficiencia renal por lo que se debe considerar evaluar la función renal con clearence antes de su administración. Una dosis única de 100 mgrs de TPM se indica con clearence de creatinina de 30 a 69 ml (ml/min).

 

INSUFICIENCIA RENAL SEVERA

Con clearence de creatinina  menor de 30 ml/min (Lo normal es igual a más de 70 ml/mi). Se recomien-da utilizar la mitad de la dosis habitual con titulaciones de acuerdo a la respuesta individual. Los pacientes con Hemodiálisis suelen requerir dosis suplementarias.

 

COMPROMISO DE LA FUNCION HEPATICA

Sólo el 20% de la dosis de TPM es removida por eliminación hepática.

Se debe evaluar compromiso funcional moderado y severo, como se define por Child-Pugh Classifica-tion. Se comparan con sujetos sanos y parean por edad, peso y sexo y se definen como 26 % y 36 % respectivamente el compromiso moderado y severo. En estos estudios no es necesario el ajuste de dosis por lo que no se ha efectuado estudios clínicos.

 

LA FARMACOCINETICA

En el TPM su interacción con otros FAE está limitada al aumento de clearence plasmático en presencia de inducción de enzimas hepáticas (FNB, FNT, CBZ). Sin embargo el TPM puede aumentar el nivel plasmático de FNT en algunos pacientes con otros FAE. El TPM  puede reducir la efectividad de los anticonceptivos orales.

Los niños requieren dosis más altas  en mgrs/kg de peso que los adultos por un aumento del clearence de TPM.

 

VENTAJAS DE TPM

El TPM ha demostrado múltiples características farmacocinéticas favorables como: rápida absorción después de la ingestión por via oral, sin cambios en su biodisponibilidad significativos con la ingestión de alimentos , una relación linear, predictible entre dosis y concentración plasmática, es excretado sin cambios, predominantemente por vía renal y una eliminación dosis independiente de su vida media, y su variabilidad inter-individual es baja.

En la interacción con otros FAE, concomitantemente administrados, no han aparecido problemas. Sí debe considerarse con Fenitoína FNT por su cambio en el NP y debe considerarse la necesidad de ajustar TPM cuando se agregan  o retiran inductores enzimáticos. El TPM parece inducir el metabolismo de la digoxina y del etinilestradiol (componente de anticonceptivos). Estos pacientes con coadministración requerirán más altas dosis de TPM  para mantener la respuesta clínica deseable.

Topiramato (®) Topamax (Janssen) presentaciones de 25 mg, 50 mg y 100 mg, cajas con 28 comprimidos.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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